El Plan de Igualdad, como hemos comentado anteriormente, se basa en el análisis y diagnóstico de la empresa para detectar desigualdades entre las mujeres y hombres de la plantilla, y así poner en marcha acciones encaminadas a reducir dichas desigualdades.

Para ello, se debe realizar un diagnóstico de situación, en la que se determinen las deficiencias de la empresa en materia de igualdad, y que permita elaborar unas medidas pertinentes.

Estas medidas se tienen que desarrollar en distintas áreas de la empresa, y estipular unos objetivos definidos. ¿Cómo lo hacemos? Te lo contamos a continuación.

Diagnóstico de la situación actual:

1. Realizar un análisis detallado de la composición de la plantilla por género.
2. Evaluar las brechas salariales y de promoción.
3. Identificar áreas de la organización con desequilibrios de género.
4. Analizar políticas y prácticas actuales en relación con la igualdad de género.

Definición de objetivos y metas:

1. Establecer metas específicas y medibles para mejorar la igualdad de género.
2. Fijar plazos realistas para alcanzar estos objetivos.
3. Desarrollar indicadores clave de rendimiento para evaluar el progreso.

Compromiso de la alta dirección:

1. Obtener el compromiso y apoyo explícito de la alta dirección.
2. Integrar la igualdad de género en la misión, visión y valores de la organización.
3. Asignar recursos adecuados para la implementación del plan.

Políticas de selección y promoción:

1. Garantizar procesos de selección y promoción transparentes y basados en méritos.
2. Implementar medidas para eliminar sesgos de género en las decisiones de contratación y promoción.
3. Fomentar la diversidad en los paneles de selección.

Salarios y beneficios:

1. Realizar auditorías salariales para identificar y corregir posibles brechas salariales.
2. Garantizar que los sistemas de recompensas y beneficios sean equitativos.
3. Implementar políticas de transparencia salarial.

Equilibrio entre vida laboral y personal:

1. Ofrecer opciones de flexibilidad laboral, como horarios flexibles y teletrabajo.
2. Establecer políticas de permisos parentales equitativas para hombres y mujeres.
3. Proporcionar servicios de cuidado infantil en el lugar de trabajo, si es posible.

Prevención del acoso y violencia de género:

1. Desarrollar políticas claras y protocolos para abordar el acoso y la violencia de género.
2. Establecer canales de denuncia seguros y confidenciales.
3. Ofrecer formación regular sobre prevención y gestión del acoso.

Formación y sensibilización:

1. Proporcionar formación obligatoria sobre igualdad de género para todos los empleados.
2. Realizar campañas de sensibilización para cambiar actitudes y comportamientos.
3. Integrar la perspectiva de género en programas de desarrollo profesional.

Medidas para conciliar la vida laboral y personal:

1. Facilitar la conciliación mediante medidas como guarderías en el lugar de trabajo o acuerdos flexibles.
2. Sensibilizar a los empleados sobre la importancia del equilibrio entre vida laboral y personal.
3. Promover una cultura que valore y respalde la conciliación.

Seguimiento y evaluación:

1. Establecer un sistema de seguimiento continuo para evaluar el progreso del plan.
2. Realizar revisiones periódicas de las políticas e iniciativas implementadas.
3. Ajustar el plan según sea necesario en función de los resultados obtenidos.